martes, 16 de marzo de 2010

El significado de la Semana Santa



El significado de la Semana Santa.


Conoce la historia de la Semana Santa, su importancia para la iglesia y los aspectos a cuidar durante esta semana fundamental en la vida de todo católico.

Ha terminado la cuaresma, el tiempo de conversión interior y de penitencia, ha llegado el momento de conmemorar la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Después de la entrada triunfal en Jerusalén, ahora nos toca asistir a la institución de la Eucaristía, orar junto al Señor en el Huerto de los Olivos y acompañarle por el doloroso camino que termina en la Cruz.

Durante la semana santa, las narraciones de la pasión renuevan los acontecimientos de aquellos días; los hechos dolorosos podrían mover nuestros sentimientos y hacernos olvidar que lo más importante es buscar aumentar nuestra fe y devoción en el Hijo de Dios.

La Liturgia dedica especial atención a esta semana, a la que también se le ha denominado “Semana Mayor” o “Semana Grande”, por la importancia que tiene para los cristianos el celebrar el misterio de la Redención de Cristo, quien por su infinita misericordia y amor al hombre, decide libremente tomar nuestro lugar y recibir el castigo merecido por nuestros pecados.

Para esta celebración, la Iglesia invita a todos los fieles al recogimiento interior, haciendo un alto en las labores cotidianas para contemplar detenidamente el misterio pascual, no con una actitud pasiva, sino con el corazón dispuesto a volver a Dios, con el ánimo de lograr un verdadero dolor de nuestros pecados y un sincero propósito de enmienda para corresponder a todas las gracias obtenidas por Jesucristo.

Para los cristianos la semana santa no es el recuerdo de un hecho histórico cualquiera, es la contemplación del amor de Dios que permite el sacrificio de su Hijo, el dolor de ver a Jesús crucificado, la esperanza de ver a Cristo que vuelve a la vida y el júbilo de su Resurrección.

En los inicios de la cristiandad ya se acostumbraba la visita de los santos lugares. Ante la imposibilidad que tiene la mayoría de los fieles para hacer esta peregrinación, cobra mayor importancia la participación en la liturgia para aumentar la esperanza de salvación en Cristo resucitado.

La Resurrección del Señor nos abre las puertas a la vida eterna, su triunfo sobre la muerte es la victoria definitiva sobre el pecados. Este hecho hace del domingo de Resurrección la celebración más importante de todo el año litúrgico.

Aún con la asistencia a las celebraciones podemos quedarnos en lo anecdótico, sin nada que nos motive a ser más congruentes con nuestra fe. Esta unidad de vida requiere la imitación del maestro, buscar parecernos más a Él.

Para nosotros no existen cosas extraordinarias, calumnias, disgustos, problemas familiares, dificultades económicas y todos los contratiempos que se nos presentan, servirán para identificarnos con el sufrimiento del Señor en la pasión, sin olvidar el perdón, la paciencia, la comprensión y la generosidad para con nuestros semejantes.

La muerte de Cristo nos invita a morir también, no físicamente, sino a luchar por alejar de nuestra alma la sensualidad, el egoísmo, la soberbia, la avaricia... la muerte del pecado para estar debidamente dispuestos a la vida de la gracia.

Resucitar en Cristo es volver de las tinieblas del pecado para vivir en la gracia divina. Ahí está el sacramento de la penitencia, el camino para revivir y reconciliarnos con Dios. Es la dignidad de hijos de Dios que Cristo alcanzó con la Resurrección.

Así, mediante la contemplación del misterio pascual y el concretar propósitos para vivir como verdaderos cristianos, la pasión, muerte y resurrección adquieren un sentido nuevo, profundo y trascendente, que nos llevará en un futuro a gozar de la presencia de Cristo resucitado por toda la eternidad.




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viernes, 5 de marzo de 2010

El fin del mundo según los Mayas no sucederá en el 2012, será en el 2220

El fin del mundo según los Mayas no sucederá en el 2012, será en el 2220


Aquellas personas que temen un apocalipsis pueden respirar tranquilos, y lo siento por los amantes de Emmerich y su película 2012. El calendario maya que supuestamente predijo que el mundo cambiaría en el 2012 fallará a buen seguro. El arqueoastrónomo Fuls Andreas del Instituto de Geodesia y Geoinformación de Ciencias, de la Universidad Técnica de Berlín, las fecha datada no es correcta, y deberíamos colocarla 220 años después del año 2000.
Según se desprende del estudio realizado por Fuls el periodo crítico para la humanidad será en el 2220. Durante años Fuls ha estado trabajando con la ayuda de un programa informático especial, calculando y comprobando fechas con el calendario astronómico.
Las nuevas vías de investigación
Tradicionalmente, se cree que el calendario maya comienza el 11 de agosto del 3114 antes de cristo, pero el investigador alemán Andreas Fuls cree que esta correlación es errónea. Fuls ha estudiado unas tablas mayas donde se muestra la posición de Venus en el cielo, lo que le ha permitido asociar eventos astronómicos conocidos con fechas mayas y ha llegado a la conclusión de que existe un error de 208 años en la fecha de origen del calendario maya.
La mayoría de científicos se basaron para calcular las fechas en los documentos de la dominación colonial en los siglos 16 y 17. Fuls se dio cuenta de que habían errores, así que haciendo uso del “Códice Dresden” y buscando en el amplio calendario maya, en sus cultos religiosos y en sus análisis astronómicos, aparte de en los monumentos mayas conservados, así como los periodos en que fueron elegidos sus gobernantes, los periodos de guerras y las fechas de sus celebraciones llegó a conclusiones muy diferentes.
Así, la conjunción simultánea en el solsticio de invierno con la luna nueva y Venus, que se encuentra en el “Códice Dresde” no corresponde con el 21 de diciembre de 2012, corresponde a un periodo muy posterior de nuestra era, más tarde de lo que se pensaba, Fuls presenta su tesis en un documental que va a ser producido por “National Geographic”. Los errores no se han producido fundamentalmente a causa de la datación con radio carbono, que puede presentar una variación de 150 años, los errores se han producido por una deficiente observación astronómica por parte de los estudiosos.
Fuente:

N.TV. de



Comienzo del fin del mundo maya (según la NASA)


Me explico: si mal no recuerdo, la cosmología maya fija el fin de los tiempos para el año 2012 (el 21 de diciembre, más precisamente), justo para el nacimiento del "Sexto Sol". Eso es lo que recordé cuando leí recién que se inició un nuevo ciclo solar, muy esperado por los científicos desde hace años. La actividad solar comienza a incrementarse levemente ahora, para alcanzar su apogeo en el año 2011 o 2012.


Aclaraciones: esto no es un artículo metafísico. Si los mayas acertaron o no en su profecía, ya lo descubriremos a su momento. Lo que sí es preciso y confiable es su calendario. Esto no es una coincidencia de ningún tipo, sólo ciencia primitiva (a pesar de que me encantaría ser el primero en dar la noticia, si es que lamentablemente fuera inevitable). La verdadera noticia trata sobre las manchas solares, nada más.

Otra cosa es relativamente cierta: la inversión de la polaridad de las manchas solares, tal como acaba de empezar, se cree que
Alcanzará su máximo para el año 2011 ó 2012 y podría tener un impacto significativo sobre las telecomunicaciones, el tráfico aéreo, las redes eléctricas y los sistemas de posicionamiento global (GPS, por su sigla en idioma inglés). (¡Y no olviden las auroras boreales!) En esta era de satélites y teléfonos celulares, el próximo ciclo solar podría hacerse sentir como nunca antes. (ciencia.nasa.gov)

Y digo relativamente cierta, a pesar de la seriedad de la fuente, porque ya todos sabemos el escándalo armado al rededor del "Y2K".

Por el momento, todo esto significa que desde ahora hasta el 2012 las manchas solares (que son gigantescas erupciones magnéticas) se irán acrecentando en número y tamaño, y que seguramente, de una manera u otra, veremos ciertos efectos nocivos en nuestro hermoso planeta (más información).

Bonus Track: video único de una llamarada solar, con un nivel de detalle que asombra a los físicos.


Fin Del Mundo